Pensar lo sub regional es abrir la puerta de la gran región que es nuestro Departamento. Ir al sur me lleva a la niñez, ese largo camino que tiene 29 años y que ya no puede descifrarse al ser sinuoso y con vacíos. Por eso me gusta volver siempre al sur y allí recrearme. Entonces, cuando se piensa en la gran región queda flotando el vacío como concepto.
Junto a Paloma, Arturo, Lilian, Javier, Dario y Jimmy, llenamos ese espacio vacío de dos horas de camino con expectativas, temores, sueños de lo que sería el primer encuentro de juventud de carácter sub regional, así viajamos, llenos de futuro y así llegamos a ver un gran salón también vacío, que aunque con jóvenes se me hizo inmenso - creo que puedo decir se nos hizo -.
El encuentro se tardó en empezar, se ataron pequeños nudos de gente organizada como de costumbre: lejanamente, con temor a interactuar, en grupos solo para los que conocemos y con lso que al menos se puede hablar. Llegaron los alcaldes de Pupiales e Ipiales, llegaron los himnos y otros atavíos del protocolo que a algunos no nos alcanzan a colmar. Las palabras de mayra fueron para el alma, las de Lilian para las certezas del camino que caminamos juntos, las de los alcaldes para los que caminan a nuestro lado, las de Miriam para los que abren y cierran las puertas. cerrado ese telón, volvimos al espacio gigante, al vacío de los que esperan.
Cuando Arturo empezó a desordenar el espacio y a fluir en él y los jóvenes se mostraron llenos de capacidades, de cualidades únicas, diversas, entendí que habíamos dado un paso certero, que los tantos caminos posibles habían señalado uno que es definitivo, que siguen los retos de generar un proceso cada vez mas participativo por que estos y estás jóvenes del Sur de Nariño fueron positivos, comprometidos y conocedores de sus realidades.
De la mano de Juan Carlos Revelo, Lilian, William, Mayra, Jhon, Miriam, todos los jóvenes de la Escuela de Ipiales y de Pupiales supieron anudar la Guanga para comprender la política pública como un instrumento que permita comprender y actuar sobre la realidad de las y los jóvenes del departamento, de tal manera que se pueda construir desde los jóvenes el desarrollo de nuestra región.
Al final todos regresamos felices, llenos de responsabilidades, repletos del sur que tiene un alma joven y debe ser por eso que vibra como vibra.
